¿Qué es la Mediación?

 

La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador.
Los mediadores no son jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre quién tiene la verdad, lo que buscan es satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que, si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos.
La mediación es voluntaria, confidencial y está basada en el diálogo.

 

 

Fases del proceso de Mediación

 

La mediación sigue una seria de fases en las que se promueve la comunicación y el entendimiento entre las partes en conflicto.

Ofrece alternativas a través del diálogo, y evitando la pérdida de relaciones interesantes y la vivencia de sentimientos de desencuentro que influyan negativamente en el proceso educativo.

     Ámbitos

  • Mediación Familiar
  • Mediación Escolar
  • Mediación en el ámbito de la discapacidad
  • Social y Comunitario

¿Quién puede acudir a Mediación?

Cualquier persona, parejas en situación de crisis o en trámites de divorcio, grupo, comunidad u organización que quiera solucionar el problema y se encuentre en alguna de estas situaciones:

  1. No sabe cómo hacerlo.
  2. Carece de creatividad, imaginación y/o experiencia necesarias para dar una salida aceptable.
  3. Decide tras haber comenzado la vía judicial, abrir una vía de comunicación a través de la mediación.
  4. Las partes negocian de buena fe pero tienen perspectivas muy diferentes del problema.
  5. Existe una necesidad de llegar a un arreglo de manera urgente, de lo contrario ambas partes se perjudican más.
  6. Las partes vienen de culturas, religiones o nacionalidades diferentes, de manera que necesitan a un tercero que les ayude a entenderse entre ellos.
  7. Una de las partes es demasiado débil y necesita a un tercero que le ayude a negociar.